Monitoreo
Muchos animales domesticados viven y trabajan en estrecho contacto con humanos. Más de 50 millones de animales domésticos residen en la República Mexicana. Los gatos y perros son los cohabitantes más comunes y son encontrados en más de un tercio de todos los hogares de México.
La exposición ocupacional a roedores (ratas, ratones, conejillos de indias, conejos) y ganado (caballos, ovejas, cerdos) entre granjeros y veterinarios puede conllevar a la sensibilización y a síntomas alérgicos.
Las reacciones de las pruebas cutáneas positivas a alérgenos de origen animal ocurren por lo menos en el 11% de la población atópica, sin embargo, la relación entre la sensibilización como es demostrada por la reactividad de las pruebas cutáneas y la reactividad clínica aún es desconocida.
Alérgenos de Origen Animal
Las fuentes alergénicas son diversas, pueden ser derivadas de caspas, cabellos, fragmentos de epitelios, plumas, sueros, saliva y orina. Los alérgenos a los cuales los humanos estamos expuestos depende de la conducta normal del animal, por lo tanto la fuente óptima de alérgenos inhalables no puede generalizarse, pero la mayor parte de ella está en la epidermis del animal.
En HERLO|BioImmune los requerimientos específicos para los materiales de origen de mamíferos y aves están incluidos en las regulaciones. Estos requerimientos incluyen el cuidado de los animales, su estado de salud general e inmunización, y la seguridad de que estén libres de enfermedades específicas, las cuales son verificadas por veterinarios autorizados. Así mismo, el ganado debe tener un origen documentado que indique que está libre de encefalopatías fungiformes transmisibles.